13.10.13

Hogar está dónde estás tú.



He creído verte correr por las calles desgastadas de este otoño que hace mella, como si de nuestro invierno a mecheros sin gas se tratara. Tan frío, como casi tus manos y digo casi porque nadie más me ha helado el corazón con sólo un puto roce, nena. ¿Qué quieres que haga un pobre como yo sin un hogar como tú? Porque espero que recuerdes eso de que el hogar está dónde estás tú y tú te fuiste y me he quedado sin cama, sin casa y, ¿qué hacemos con el perro?

He creído verte correr y he salido detrás tuyo en plan busca y captura pero para sólo encontrarte y pedirte explicaciones, yo te quiero viva que sin ti me muero y ya que me he quedado sin cama, sin casa y no sé si sin perro... Compréndeme, no quiero quedarme sin vida, sin ti.

Yo que ahora haría el amor en tu espalda en verso y me tengo que conformar con pasear solo por donde no hace mucho lo hacía de tu mano. Mi niña caprichosa, siempre consigues lo que quieres, ¿eh? Y yo no te creí y mira dónde he acabado. Y sobre todo, mira cómo he acabado. ¿Te acuerdas de aquel invierno que no se podía salir a la calle sin un gorro de lana de los grados bajo cero que habían? Y tú estabas ahí, para darme calor... Y qué calores me entraban al ver tus curvas. Eh, pero ninguna provocaba tantos putos accidentes como tu jodida sonrisa, nena. 




5 comentarios:

  1. Creo que la sonrisa es una de las cosas que más enamora. Algo que nos hace quedarnos totalmente loco por una persona. Y es que una sonrisa da mucho. Mucho más que otros gestos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué da más calor que una sonrisa o una mirada?
    Precioso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¿Cómo puedo definir los jodidos incendios que se han provocado ahora mismo al leerte?
    Un placer :)

    ResponderEliminar
  4. Que bonito lo que escribes
    te dejo mi blog: relatosdemisnochesdeinsomnio.blogspot.com

    ResponderEliminar
  5. Hermosa entrada. Te sigo.
    te dejo mi blog http://avecesmepareceoirturisa.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar

Regálame alguna de tus palabras. Merci.

Qué más da...

Nunca estamos listos para lo que la vida nos trae. Llevo unos días, no sé muy bien porqué, llorando como una niña pequeña… Siento que todo ...